¿Por qué es necesaria la limpieza de los conectores ópticos?
Una vez finalizada una instalación de la fibra óptica, se realizan las medidas correspondientes y, aparentemente, nada va a suceder que pueda incidir en sus características. En ese momento, los conectores están limpios, pero a partir de ese momento empezarán a ser manipulados en los diferentes procesos de conexión y desconexión. Inevitablemente esto hará que el extremo de las ferrules se polucione, y con ello pueden crearse problemas de transmisión.
Figura 1: Debilitamiento de la señal, y retornos indeseados como consecuencia de la presencia de suciedad en el enfrentamiento de dos conectores (clean connection: conexión limpia; dirty connection: conexión sucia).
Las partículas de suciedad (grasa u otros contaminantes), pueden no ser apreciados a simple vista, pero es preciso considerar la pequeña dimensión de los diámetros de los núcleos ópticos (9, 50 o 62,5 µm), por lo que cualquier elemento puede perjudicar un correcto enfrentamiento.
Figura 2: De izquierda a derecha: contaminación por: grasa de las manos, restos de crema manual, residuos de fibra, polvo y suciedad ambiental.
La Figura siguiente nos muestra el aspecto del frontal de una ferrule de conector libre de contaminación, en su estado idóneo, y al que debe retornar después de cada proceso de conexión.
Figura 3: Aspecto frontal de una ferrule limpia.
En la figura 4 podemos apreciar las consecuencias de una conexión final sucia.
En este enlace, los conectores (1) y (2) se encuentran en perfecto estado, al tratarse de enlaces intermedios permanentes, y el (3), correspondiente al punto final de conexión, está sucio. Consecuencia: aumento indeseado de atenuación (loss).
Figura 4: Gráfica OTDR correspondiente a un enlace con los conectores (1) y (2) limpios y el (3) sucio.
Protocolo de limpieza de conectores ópticos
Al poder estar ocasionada la contaminación de las ferrules por los simples y necesarios procesos de conexión / desconexión, es preciso establecer un procedimiento obligatorio en cada una de estas ocasiones, tal y como se aprecia en la figura siguiente.
Figura 5: Protocolo de comprobación-limpieza-conexión de ferrules.
Tras cada desconexión de un conector óptico, y al extraerlo del acoplador, se deberá comprobar, con un microscopio o sonda, el estado de ambos conectores (el del latiguillo y el del repartidor). Si están limpios ambos, se reconecta; si no, se limpian, se observan y conectan si su estado es adecuado.
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Comprobación |
Limpieza de conector |
Limpieza en acoplador |
Reconexión |
Figura 6: Diferentes fases del proceso de limpieza, sin desmontaje del panel.
Instrumentos de limpieza para conectores
El conjunto de limpieza de conectores de COFITEL, se suministra equipado con los siguientes elementos:
- Maletín de transporte.
- Casete de limpieza para conectores.
- Limpiador en acopladores (2,5 mm).
- Limpiador en acopladores (1,25 mm), para conectores tipo LC.
- Sonda-microscopio con visor y acopladores para:
- Conectores al aire de ferrules 1,25 y 2,5 mm.
- Conectores en acoplador de 2, 5 y 1,25 mm.
Este conjunto permite realizar las operaciones arriba descritas, por un coste reducido, fácilmente amortizable; ya que es preciso recordar que la adecuada revisión, antes de una reparación de conectores, puede evitar más del 50 % de los cambios.
Figura 7: Kit COFITEL de limpieza y comprobación de conectores ópticos.
Para conocer más en profundidad este asunto, puede acceder al siguiente documento: El impacto de la contaminación en los conectores ópticos (en Inglés), en el que se trata con mayor detalle y en toda profundidad este importante procedimiento.